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2010/08/10

Contra Punto-Dolarización por Decreto-Desdolarización por Decreto - Noticias de El Salvador - ContraPunto

 Carlos J. Glower, PhD (*).10 de Agosto. Tomado de Contra Punto.

Antes de la dolarización, el colón era considerado como la moneda más estable de América Latina y lo había sido por casi 50 años

SAN SALVADOR

- En un madrugón legislativo en noviembre de 2000, los diputados con mayoría simple aprobaron el anteproyecto de ley de dolarización (LIM), sometido por el gobierno de Flores. Muchos diputados no habían ni leído o entendido el anteproyecto como lo comentaron varios en las entrevistas que se dieron esa semana. Si algo quedó claro de ese incidente fue el poco  apego a los procesos transparentes y la endeble institucionalidad del país. Cualquier observador internacional solo hubiera comentado: he aquí otro paisito tercermundista.

El decreto dolarizaba el 93% del dinero en el país. Sin embargo los medios hablaron durante semanas como iba progresando la dolarización.  Lo que no le señalaban al ciudadano era que de lo que discutían era del circulante en manos de los ciudadanos, el cual alcanzaba a penas un 7% del total del dinero en la economía salvadoreña. En otras palabras, los medios grandes y tradicionales, se prestaban al engaño que se perpetraba contra la ciudadanía por el Gobierno de Flores.

Mientras se traicionaba el pueblo con mentiras, se le añadían falacias que con la dolarización se eliminaba el riesgo cambiario, que  se iba a propulsar un crecimiento inusitado, que El Salvador tomaría el liderazgo en la región en los flujos de inversión extranjera. En pocas palabras, se engañó al pueblo salvadoreño diciéndole que con la dolarización el país tendría un despegue económico del cual se beneficiarían todos los salvadoreños.

Tampoco se explicó que la dolarización por decreto (como en El Salvador) es totalmente diferente a la dolarización por causa del mal o irresponsable manejo de la política económica (como en Ecuador). Siendo las causas diferentes, es lógico aseverar que el proceso de desdolarizar también sea diferente. En el caso de El Salvador, los agentes económicos y la ciudadanía no habían perdido la confianza en la estabilidad monetaria ni tampoco en su banco central.  En este contexto, el gastado argumento que “desdolarizar tiene altos costos” es irrelevante e irresponsable. De hecho, no existe evidencia empírica al respecto.

Antes de la dolarización, el colón era considerado por los conocedores de los mercados monetarios internacionales como la moneda más estable de América Latina y lo había sido por casi 50 años.  El Banco Central de Reserva era una institución respetada a nivel internacional y dentro del andamiaje gubernamental era considerada como una de las pocas instituciones nacionales que funcionaba.  Ahora el país no tiene ni banco central ni reservas internacionales propias. La misma dolarización hacía más endeble al país al destruir sus instituciones y al sabotear los procesos económicos sanos y estables.

No obstante, la dolarización, como cualquier régimen cambiario, exigía sus normas y reglas. A través de ocho años de dos gobiernos que se jactaban de los logros de la dolarización, se irrespetaron todas las normas y reglas que eran necesarias para darle sostenibilidad a la dolarización. No es coincidencia que cuando llega la gran crisis de 2008 y que todavía se vive, El Salvador haya sido el país más golpeado y ahora sobrevive con las peores perspectivas de recuperación.  Por ello, el nuevo gobierno de Funes, el Gobierno del Cambio, recibe un Estado quebrado, que ni para pagar sueldos tenía.  La gran sorpresa de todos los ciudadanos fue que el nuevo gobierno olvidó sus promesas electorales y se abocó a salvar y a sostener a la mentada dolarización. El nuevo gobierno está tratando de respetar y fortalecer las reglas de la dolarización que sus dos gobiernos antecesores habían ignorado y que habían dado al traste con el supuesto Proyecto de Nación de los Gobiernos Areneros.

Con cientos de millones de nuevos préstamos o reestructurados en menos de un año,  el gobierno Funes está defendiendo la sostenibilidad de la dolarización.  La fragilidad es tal que en noviembre 2009 el gobierno tuvo que recurrir al Fondo Monetario Internacional para asegurar un préstamo de 800 millones de dólares en caso de emergencia.  Emisarios del Gobierno andan por todo el mundo como mendigos internacionales buscando limosna y cuando se consigue, el Gobierno lo presenta a la ciudadanía como un logro.

El gobierno de Funes se aferra a la dolarización, ignorando los multimillonarios costos que ello implica y que mantienen al gobierno en bancarrota, sin crecimiento económico,  debilitando la red social, y manteniendo las prisiones al 300% de su capacidad, sin tener un solo centavo para construir nuevas prisiones mientras se desatan mayores olas de criminalidad y hasta buses con gente inocente es asesinada y nuestra niñez es concretamente decapitada con impunidad.

Mientras el Gobierno de Funes propugna que su gobierno está por encima de los partidos políticos y que trabaja para el bien común y para todos los salvadoreños, lo vemos sentado en medio del nuevo presidente de Honduras y de un diputado zombi salvadoreño en una reunión partidaria que pretende propulsar una ideología hueca que solo existe en el país por maniobras politiqueras de la partidocracia misma.  La política partidaria toma la cabecera por encima de las razones de nación.

Así, el país continúa a la deriva y solo se escucha el mantra de parte del gobierno y de algunos supuestos economistas que desdolarizar y restituir la moneda nacional tiene altos costos y que causaría un desastre.  Se habla del posible cataclismo de desdolarizar, y se ignora el desbarajuste y la desgracia que ya vive el país.

En el mantra de la desdolarización nunca se especifica, no se le dice al pueblo cuales son exactamente estos costos.  Por conveniencia, se ignoran los costos de la misma dolarización que son mas de miles millones al año si incluimos las remesas perdidas y apropiadas por los bancos privados, los cientos de millones en nuevos préstamos, los 900 millones de dólares que se podrían usar para reactivar la economía pero que ahora es circulante y los usamos al día a día para comprar frijoles y arroz.  Como magos de circo, el gobierno y los propagandistas de la dolarización solo acentúan los supuestos altos costos de restituir nuestra moneda ignorando los altos costos que está pagando el pueblo por haber sido dolarizado sin consultarle y a la fuerza.

El pueblo debe decirles a estos magos de circo en el Gobierno y en los partidos políticos que nos han dolarizado que tenemos que regresar a la realidad y que ya no podemos seguir de Quijotes. Esto aunque sea solo por piedad a los asesinados y a nuestra niñez desnutrida y anémica.

Los costos de la dolarización que vivimos son escondidos mañosamente y se le dicen falsedades a la ciudadanía, desconociendo al pueblo que está pagando por ello con salarios cada vez menores en términos reales. Los supuestos costos de desdolarizar son parte integral de los costos de haber dolarizado y ya suman un saldo oneroso para nuestro empobrecido país.

(*)  Economista principal para asuntos monetarios, Banco Asiático de Desarrollo (Manila) y Jefe de Misión  para  estadísticas monetarias y Asesor del banco central de China (Beijing) y de los bancos centrales de Indonesia, Vietnam, entre otros. Economista de ContraPunto

Dolarización por Decreto-Desdolarización por Decreto - Noticias de El Salvador - ContraPunto

2 comentarios:

  1. excelente articulo de Glower. Quien es él? donde puedo leer mas de él?

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  2. Lee su libro "La Economia Politica de la Dolarizacion en El Salvador".

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