Comentarios mas recientes

2010/08/12

EDH-Prohibido prohibir

Marvin Galeas.12 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.

¿Qué es lo pornográfico? ¿Un cuerpo sin ropas o la mente ardiente tras el ojo que lo ve? ¿Quién está jodido de la cabeza? ¿La hermosa mujer que modeló desnuda sin vergüenza alguna para la Venus encontrada en Milo? ¿El desconocido y talentoso artista que la esculpió? ¿O el turista que viéndola en el Louvre de París se pone rojo de lujuria? ¿Quién?

Hay quienes ven en las cachiporritas de los desfiles escolares una graciosa y sana tradición y hay otros que ven, no lo puedo creer, una práctica sexista que puede incentivar la trata de blancas y hasta la prostitución. ¿Quién está jodido de la cabeza? ¿Éstos o aquellos? Qué cosas curiosas de la vida: a Sor Inés, una venerable monja salesiana, quien por muchos años fue la directora del Complejo Católico de niñas María Mazzarello de Santa Tecla, le encantaban las cachiporristas.

Sor Inés, casi una santa, escogía los uniformes de las niñas batuteras, y en los ensayos previos y durante el gran día marchaba junto a ellas por las calles de la ciudad. Se veían lindas las niñas con sus altos quepis adornados con botones forrados en tela y listones transversales dorados, las coloridas casacas con sus charreteras en los hombros, las cortas faldas, las medias de seda y las elegantes botas de charol. Y las niñas, tan lindas ellas, con sus graciosos movimientos, bajo el radiante sol del 15 de septiembre, al ritmo de las bandas de paz.

Pero resulta que a ciertos señores y señoras, que nos son precisamente sacerdotes o monjas, les parece que la presencia de las cachiporristas en los desfiles escolares denigra a la mujer. ¿Por qué? ¿Por el trocito de muslo que se les ve? ¿Por la cadencia de los movimientos? ¿Porque las botas fomentan el fetichismo? Por ese camino, el voleibol de playa, el ballet, la danza moderna y la natación femenina, sólo por mencionar algunas cosas, terminarán siendo prohibidos por tratarse de sucia pornografía.

No se trata de un asunto baladí en manera alguna. Hoy se prohíben las cachiporritas porque fomentan la lujuria, mañana las pinturas y esculturas que muestren cuerpos desnudos en los museos, el vino tinto por la sensualidad del color y porque alborota los caballos en el pecho de los amantes, los libros de poesía erótica, los conciertos de Madonna, las películas de Demi Moore, las historietas de Modesty Blaise y al final la libertad de prensa. Y así, poco a poco hasta decirle a la gente desde un todopoderoso Estado qué le conviene ver y hacer y qué no.

Es la historia de todos los movimientos totalitarios cuando se hacen del poder. Los nazis, los estalinistas, los fascistas… todos comenzaron prohibiendo algo por aquí, algo por allá. Los nazis calificaron como degenerados a Picasso, Van Gogh, Rembrandt y Kadinsky. A la vez promovieron los grandes muros grises, los enormes sillones de cuero negro, las gigantescas banderas con la svástica, las antorchas, las interminables y encendidas peroratas del dictador, los campos de concentración y los crematorios de la solución final.

Los bolcheviques comenzaron calificando a Balzac y otros grandes escritores occidentales como decadentes burgueses y luego implantaron el llamado "realismo socialista", una pobre, chata e ideologizada concepción del arte en general. Más adelante la Coca Cola fue declarada por las fanáticos comunistas como "las aguas negras del imperialismo". En los "colectivos" partidarios, allá en los campamentos guerrilleros de Morazán, prohibieron a quien esto escribe escuchar música rock.

En su lugar debía fomentar mi gusto artístico proletario escuchando unos aburridos y melancólicos lamentos andinos. No tengo nada contra el Cóndor Pasa o el Pájaro Choguí, pero creo que se debe respetar la sagrada libertad de cada quien para escuchar lo que se le pegue la gana ya sea el Torito-torito-pinto-hijo-de-la-vaca-mora o Another Brick in The Wall de Pink Floyd. Nada que no viole los derechos de los demás debe ser prohibido. Si a algunos y algunas les ofenden los desfiles escolares con cachiporristas, pues que no los vean y punto.

Los que dicen oponerse al colorido, a la alegría, al rock y las cumbias, a los concursos femeninos de belleza, a la natural coquetería femenina, a la samba, la danza moderna, la poesía erótica o son unos hipócritas degenerados o son totalitarios solapados, o ambas cosas.

*Columnista de El Diario de Hoy. marvingaleas@cinco.com.sv

elsalvador.com :.: Prohibido prohibir

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.