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2010/08/14

Contra Punto-Funes propone asocios público-privado para el desarrollo - Noticias de El Salvador - ContraPunto

Redacción ContraPunto.14 de Agosto. Tomado de Contra Punto.

Al país no le conviene "ni un populismo de izquierda, pero tampoco un autoritarismo de derecha", afirmó Mauricio Funes (Foto Capres)

SAN SALVADOR

- El presidente salvadoreño Mauricio Funes dijo que buscará asocios empresariales público-privados como una forma de generar inversión y empleo en El Salvador, un país altamente vulnerable debido a sus altos niveles de delincuencia, pobreza, degradación ambiental y conflictividad sociopolítica.

Funes comentó que la experiencia exitosa en Brasil en este tipo de asocios se tiene que retomar en El Salvador, aunque lo primero que sugirió fue que empresarios y gobierno afiancen los lazos de confianza. Funes visitó Brasil en la presente semana.

Públicamente el presidente salvadoreño se ha declarado admirador de su homólogo brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, así como de su modelo político impulsado, el cual logró convertir a Brasil en una potencia emergente de grandes posibilidades de desarrollo. Baste decir que Brasil es la octava economía mundial.

"Los esquemas de asocio público-privado son los que necesitamos para echar adelante nuestro país y para superar la crisis", argumentó Funes en entrevista con el diario "La Prensa Gráfica". Aclaró que no se trata de copiar el modelo por las diferencias entre ambas naciones, pero existen experiencias que han resultado ser exitosas para bajar los niveles de pobreza y generar empleo.

El Salvador tenía, hace más de 20 años, en manos del Estado varias empresas de servicio, como la telefonía, distribución de electricidad, la banca comercial y el manejo de las pensiones, entre otras, pero fueron privatizadas. Muchas de estas empresas están en manos de capitales extranjeros y en la mayoría de los casos sin controles y ni regulaciones que beneficien el interés público.

“El principio del asocio o de concesiones es bueno. El gobierno tiene activos como puertos, aeropuertos, energía, terrenos, que pueden servir para crear este tipo de modalidades. El caso es dónde y cómo se hace este negocio”, sostuvo para ContraPunto el economista Roberto Rubio, director de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).

Funes aseguró haber propuesto la instalación de una planta en El Salvador, en asocio con la empresa brasileña EMBRAER (fabricante de aviones) y el gobierno salvadoreño, por medio de la Comisión Ejecutiva Aeroportuaria (Cepa), misma que colocaría terreno, personal y tecnología para brindar servicios de mantenimiento a los aviones brasileños que pudieran ser vendidos en la región o en países cercanos más cercanos a El Salvador y no tanto a Brasil.

Del mismo modo, dijo el presidente salvadoreño que se podrían hacer asocios en otras ramas como la de energía y en el sector de las finanzas.

“Lo que hay que hacer es evitar los abusos de las empresas. Se sabe que las empresas o algunas empresas presionan; las que han querido tener siempre al país como manejan sus haciendas o fincas. Estas empresas quieren seguir teniendo privilegios; no quieren pagar impuestos o quieren servicios a costos bajos”, apuntó Rubio.

Para el director de Funde lo importante es “desmitificar” el concepto de concesiones. “No se trata de la venta de las empresas, sino de un acuerdo comercial de ganar-ganar”.

Sin embargo, Rubio advirtió que “siempre pueden aparecer aquellos que se han aprovechado y han abusado. Estos crearon una economía de privilegios que han llevado al país a una situación de crisis como la que ahora tenemos”.

Ni populismo ni autoritarismo

Al asumir sus funciones el nuevo gobierno el 1 de junio de 2009 el país se encontraba en un ambiente de gran conflictividad política. Algunas empresas, durante la campaña electoral, amenazaron con que se irían del país si triunfaba la izquierda y además en la propaganda política de la derecha se identificaba a los entonces candidatos como personalidades identificadas con los gobiernos de Cuba y Venezuela.

Por su parte, algunos sectores del ahora Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), pujaban y algunos continúan pujando para llevar a El Salvador a las orillas del “castrismo” y del “chavismo”, o del “Socialismo del Siglo XXI”.

Funes, sin embargo, ha tenido una política moderada. Tan moderada que ya unos sectores de izquierda lo identifican como de derecha y presionan al FMLN para que deje de ser partido oficial.

En tanto, Funes ha destacado que El Salvador debería superar los extremismos de derecha y de izquierda y recalcó que al país no le conviene "ni un populismo de izquierda, pero tampoco un autoritarismo de derecha".

Asimismo el mandatario reitera una y mil veces que no se aliará al ALBA, grupo de naciones con gobiernos de izquierda: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Ecuador. Por el contrario y paradójicamente, Funes se considera aliado de Washington y afirma que su apuesta es la integración en la región centroamericana.

Funes es el primer presidente de izquierda que gobierna El Salvador en su historia republicana. Este país centroamericano vivió en décadas pasadas y durante la mayor parte del siglo pasado una guerra civil de 12 años de duración, así como dictadura militares que impidieron la más mínima democracia.

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