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2010/08/08

LPG-La importancia de 2012

 Escrito por Carlos A. Rosales.08 de Agosto. Tomado de La Prensa Gráfica. 

Es un cliché decir que las próximas elecciones serán las más importantes de la historia. Pero es sintomático del subdesarrollo político y de la extrema polarización que sufrimos que, en verdad, las elecciones municipales y legislativas de 2012 serán de suma importancia. Estas darán la pauta de lo que sucederá en las presidenciales de 2014.

Los partidos políticos que competirán en 2012 se jugarán todo, en esa contienda. El FMLN, eufórico aún por las victorias de 2009, buscará defender lo obtenido. Eso implica mantener o incrementar su representación parlamentaria. Hoy por hoy, las encuestas justifican el optimismo de la dirigencia efemelenista. Pero la ex guerrilla parece haber olvidado ya la razón de su victoria presidencial.

Los resultados del 15 de marzo se debieron a varios factores. El más importante fue la decisión del FMLN de postular un candidato ganador. Una tesis de graduación de la Escuela de Comunicaciones de la Universidad Dr. José Matías Delgado revela con elocuencia que el 70% de los electores votó por el candidato, no por el partido.

El estudio revela que los electores supieron destacar las virtudes del candidato rojiblanco: Mauricio Funes fue percibido por la gran mayoría de votantes, mejor candidato que Rodrigo Ávila de ARENA.

La moderación de Funes ganó sobre el miedo que los comandantes despiertan en un electorado históricamente conservador. Además, los desencuentros públicos entre la dirigencia farabundista y su candidato sobre diversos temas ayudaron a alimentar la confianza de los votantes hacia el ahora presidente de la república.

En vez de leer con criterio y autocrítica el resultado electoral, y transformarse en una izquierda democrática y moderada, la cúpula del FMLN insiste en empatar su ideario a las recetas anacrónicas del “Socialismo del Siglo XXI”. Ello a su vez, los ha llevado casi a desconocer al único candidato ganador que ha portado la bandera rojiblanca.

ARENA no logra poner en orden su casa. El rompimiento del partido a raíz de la crisis interna desatada por la derrota del 15 de marzo sigue pasando facturas a la dirigencia actual. Su incapacidad, o negativa, para renovarse y modernizarse, le está dibujado un rostro arrugado y deforme a un partido que debiera estar pasando por su mejor momento, como principal partido de oposición.

Ser oposición es más fácil que ser gobierno, si no preguntémosle al FMLN.

Por eso, ARENA debería estar capitalizando los múltiples errores que la ex guerrilla comete. Pero para hacerlo necesita de una dirigencia lúcida y con la solvencia moral para encontrar el camino. Pero los mismos de siempre siguen enfrascados en la retórica y las ideas de la Guerra Fría, apostándole a la polarización.

Por otro lado, los partidos pequeños, PCN, PDC y GANA, están condenados a librar entre sí una feroz batalla para adjudicarse inmerecidamente las migajas que el sistema electoral salvadoreño produce en forma de residuos. Ninguno de estos partidos merece la cantidad de curules que actualmente poseen en el recinto legislativo.

La gran sorpresa de 2012, por lo menos a nivel parlamentario, podría ser el CD. Esto dependerá de si cuaja o no la llegada a esa bandera del movimiento que respalda el liderazgo político del presidente Mauricio Funes.

Sobre la base de la popularidad y desempeño del presidente, este movimiento bien podría ser el embrión de una opción electoral, a mediano y largo plazo, para todo votante harto de la polarización que vive el país.

La importancia de 2012

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