Comentarios mas recientes

2010/08/19

RAICES -Los peces y el sueño de los justos- Periodismo Alternativo desde El Salvador

 Hugo Sánchez.19 de Agosto. Tomado de Raices.

Cuando los hermanos Lumiere inventaron el primer cinematógrafo, no solo inventaron un aparato para captar imágenes y sonidos, sino que inventaron una forma de vida; modus vivendi que adoptarían muchos, hasta los pequeños quijotes, de pequeños países como El Salvador.

Por ignorancia, desconocimiento o simple negación se cree, asume o asegura que el cine en El Salvador no existe, o que no hay más allá de producciones como: “Nacidos para triunfar”, “sobreviviendo Guazapa” o la reciente “Cinema Libertad”.

Pero el cine salvadoreño posee una historia mucho más rica que data de décadas atrás.

El investigador y crítico de cine, Héctor Ismael Sermeño, asegura  en su libro “La otra mirada” (Alkimia libros, San Salvador 2006);  que a finales del siglo IX (1899) se realizaron las primeras filmaciones de San Salvador por “gente venida de Europa”.

Sermeño dice que en cuatro años de investigación ha recogido información de más de un millar de producciones, que van desde los tres minutos hasta tres horas de duración.

Muchos de los cuales han desaparecido por el descuido de los autores, familiares y la falta de interés del Estado por preservar las obras, que también son parte de la memoria histórica del país.

Entre  las filmaciones registradas en le país se encuentran “Águilas Civilizadas” (primer largometraje filmado en El Salvador, producido por el Italiano Virgilio Crisonino), “El pirata negro”, “Cinco vidas y un destino”, “Solo de noche vienes” y “El rostro”, finalista del festival de Berlín en 1961, de Alejandro Cotto (Premio Nacional de Cultura 1997).

Además de estas producciones en el país se han realizado otro buen número de audiovisuales  entre las que predomina el documental, principalmente en la época del conflicto armado (1980-1992).

Pero a juicio de Sermeño “la mejor” película “jamás hecha en el país” es Los Peces Fuera del Agua (1970), dirigida por José David Calderón.

Del autor, la producción y otros demonios

“Amigo Calderón, creo que este proyecto suyo es una soberana locura. No veo como los salvadoreños vamos  a poder competir con los gringos en el negocio del cine”, fueron las palabras que recibió José David Calderón del entonces gerente del Circulo de teatros Nacionales, Jorge Parker Escolán.

“Los Peces Fuera del Agua” es el primer largometraje de ficción con una producción totalmente salvadoreña y centroamericana, y está basada en la obra teatral “La puerta cerrada” del mismo José David Calderón, premiada en Guatemala en 1959.

José David Calderón es un cineasta salvadoreño nacido en 1928. Sus padres fueron Elogio Domínguez y Ester Calderón. Sus inicios en los medios de comunicación fueron  como locutor de radio, para luego ser en un pionero de la producción televisiva en El Salvador.

En 1950 fue becado por radio YSU para estudiar radiodifusión televisión y publicidad en México y Cuba.

En 1955 fundó la productora Cinespot,  que se dedicaba a realizar anuncios publicitarios y otro tipo de audiovisuales en sociedad con Roberto Hill y Rubén Rosell.

Luego en 1959 produjo la primera telenovela nacional llamada "Más allá de la angustia".

En 1967 realizó el cortometraje de ficción "El río de oro" y dos años después en 1969 produjo "Pasaporte al mundial", un largometraje sobre los partidos clasificatorios de la selección salvadoreña de fútbol para el mundial México 70, su primer éxito taquillero.

En 1979 intento dirigir “Los pájaros sin nido”, que tendría como protagonista al comediante Aniceto Porsisoca y la actriz mexicana Angélica María; pero el golpe de Estado perpetrado contra el Coronel Romero y la agitación social que se vivía impidieron el rodaje del filme.

Ese mismo año Calderón inicia la filmación de su obra más representativa: “Los Peces Fuera del Agua”. Fue producida por Cinespot, Filmada en 35 milímetros, en blanco y negro con una duración de 90 minutos. La música estuvo a cargo de Ezequiel Nuncio.

Calderón dice en su libro “De vistas y oídas” que “Los peces fuera del agua” es “el natural desenlace de un sueño largamente acariciado”.

La historia versa sobre la monótona vida de dos hermanas, Ester (Gilda Lewin) y Olga (Isabel Dada) y el cambio que produce la llegada de Julio (Ernesto Mérida) a su hogar.

El director sitúa la historia “en un antiguo caserón de grandes corredores, muebles de mimbre y umbríos jardines”.

Ester es una viuda de edad madura que se ocupa casi exclusivamente de cuidar a Olivia, la hermana menor, soltera, aspirante a pianista.

“De momento Olivia solo estudia…y sueña. Aunque adulta, Olivia sigue siendo una chiquilla y piensa y actúa como tal”, dice Calderón en su libro.

Julio, actor de teatro, llega a la casa interesado en una habitación que las  hermanas han puesto en alquiler.

La historia se desarrolla en un ambiente de letárgico, plagado de sueños y recuerdos añejos; un sub-mundo de introspectivas y esperanzas agonizantes; en el que la llegada de Julio representa la llegada del “Mesías”, que les salvará.

Arribada la noche en la antigua casa, los tres personajes se recluyen en sus habitaciones; en medio de la oscuridad se escuchan los cuchicheos de Olivia, quien fantasea con que Julio entre a la estancia.

Una noche de tantas Olivia  cuida de no poner la aldaba en su puerta, y retoma  sus fantasías, mientras Julio escucha su nombre y se aboca  a la habitación de la menor de las hermanas, al apoyarse en la puerta está se abre por error.

Olivia al ver a  Julio se suelta en gritos, Julio intenta tomarla pero la joven se resiste y cae desmallada.

Una metralla de imágenes se entrelazan: forcejeos, tijeras, Julio en el piso, Ester cargando a Julio, Ester limpiando el piso.

A la mañana siguiente Olivia no sabe que paso en verdad; la realidad se mezcla con los sueños y lejos de sosegarse la vida de las hermanas, está se torna más escabrosa y enigmática.

Saber la verdad de lo que paso ésa noche, es tarea del espectador.

Peces, peceras y quijotadas

Es común iniciar una plática sobre cine y referirse a producciones estadounidenses, europeas e incluso hindúes, pero raramente de cine salvadoreño. Se habla de súper producciones o de las películas del momento como “El señor de los anillos”, “Matrix”, “Batman”, “Crepúsculo” y un largo etcétera.

Pero no se escucha sobre  neorrealismo o expresionismo, ya que las películas consideradas “intelectuales” o semejantes, casi siempre se rechazan a priori y este rechazo ha postergado a muchas producciones a un olvido continuo y cruel.

Según Sermeño en el país “Los Peces Fuera del Agua” fue catalogada como “intelectualizada y lenta” y cree que se debe que el público salvadoreño de la época estaba acostumbrado a los “culebrones” de Pedro Infante, Cantinflas, El Santo, a vaqueros y “belicosidades del cine Hollywoodense”.

Ismael Sermeño dice que si bien la película posee ciertos errores, “pero no son los defecto los que van a impedir la buena factura  del conjunto del filme”.

Por su parte la docente de periodismo de la Universidad de El Salvador, Beatriz Rosales, dice que existe un sentimiento “un tanto malinchista” respecto al cine salvadoreño.

“hay una idea de que si la película fue hecha acá no es tan buena”, dijo Rosales  a Raíces.

Rosales creé debe de reconocérsele a Calderón la realización de una obra a la altura de las corrientes cinematográficas de la época.

“(José David Calderón) quiso hacer no cualquier película, quiso hacer una película a una altura de un discurso mas elaborado, señaló la docente.

Beatriz Rosales dice que hacer cine no es “sencillo”  y que se requiere de bastante capital, pero como todas las artes “en países como el nuestro, no tienen apoyo” y señala que en los países en los que hay más producción cinematográfica es donde el Estado “le ha invertido”.

Si bien se está viendo una nueva camada de directores jóvenes que producen es necesario poner en un justo lugar a producciones como “Los peces fuera del agua” y no creer que venimos de “cero”.  

A José David Calderón se le debe otorgar el merito crear el primer intento de hacer cine comercial en EL Salvador y muestra de ello son “Pasaporte al mundial”, “Los peces fuera del agua” y  la fallida “Los pájaros sin nido”.

RAICES - Periodismo Alternativo desde El Salvador

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.