Ayer todo fue normal. Los transportistas niegan que el paro haya sido voluntario.Luego de la hora pico muchos autobuses lucían vacíos. Ese era el caso de esta unidad de la Ruta 7, en la Alameda Juan Pablo II de San Salvador. Luego de tres días de paro, ayer parecía haber más unidades de lo acostumbrado en las calles.
11 de Septiembre. Tomado de El Diario de Hoy.
Los transportistas temen que el Presidente Mauricio Funes tenga una visión sesgada de lo ocurrido durante el paro al transporte decretado, según reiteraron, por miembros de las pandillas.
Así lo expusieron ayer representantes de distintas gremiales del transporte público , horas después de que el mandatario afirmara que algunos transportistas intentaron utilizar el paro para plantear "demandas particulares y se aprovecharon de la situación". Funes también reclamó a los transportistas por haber acatado el paro impuesto por las pandillas, a pesar de contar con garantías de seguridad y por no haber organizado uno luego de que las pandillas incendiaran una unidad del transporte colectivo con pasajeros en su interior.
"Al Presidente Funes, quizá no le informaron. Hubo muchas rutas que, no obstante el peligro, salieron a trabajar", indicó Rodrigo Contreras Teos.
"No (circulamos) el cien por ciento, pero la mayoría lo hicimos y no nos prestamos al juego de divulgar (rumores) como lo hicieron algunos dirigentes que están también en una mesa con el viceministro de Transporte", dijo Genaro Ramírez, desmarcándose de los señalamientos del presidente.
Catalino Miranda fue más benevolente con el mandatario. En su opinión, Funes fue "claro y preciso", al decir que "no todos" los empresarios guardaron sus unidades e intentaron aprovecharse de la situación. Sostiene que si hay algunos "intereses oscuros" desde alguna gremial, deben ser investigados y sancionados.
El dilema de las pérdidas
Mientras varias gremiales consideran que el paro generó pérdidas económicas, el ministro de Hacienda, Héctor Dada Hirezi, estima que lo ocurrido "es un hecho más político que económico".
Los empresarios del transporte opinan lo contrario. Catalino Miranda habla de pérdidas por tres millones de dólares para todo el sector transporte. Mientras que Genaro Ramírez considera que las pérdidas, para los agremiados en AEAS, superan el millón de dólares.
La Cámara de Comercio estimó que las pérdidas económicas debido a la caída de la actividad comercial son de 40 millones de dólares. Según esa gremial la actividad comercial disminuyó entre un 50 y 60 por ciento el primer día de paro, llegando hasta un 70 por ciento el día jueves.
Tanto empresarios como funcionarios públicos reconocen la valentía de los trabajadores salvadoreños que, a pesar de las amenazas, no dejaron de asistir a sus lugares de trabajo.
La excepción fueron los motoristas, y tuvo su origen en toda una racha de delitos y asesinatos contra los empleados del transporte público. Conteras Teos explica: "El motorista es la llave que enciende el motor... Y él dijo: 'No voy a salir, patrón, porque mi vida corre peligro'". El empresario considera que aunque ellos suelen ser amenazados por los extorsionistas, esta vez era diferente: "La amenaza era contra el país, contra el gobierno; como un mecanismo de desestabilizar o de presionar al gobierno por una ley".
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