La Fuerza Armada sacó sus camiones y personas particulares sus pick ups para trasladar a los miles de usuarios.
09 de Septiembre. Tomado de La Página.
Por lo menos el 90 por ciento de las rutas urbanas y un 60 por ciento de las rutas interdepartamentales amanecieron hoy en paro por temor a las amenazas de los pandilleros. Al final de la tarde el porcentaje se incremenó en casi un 100 por ciento en el servicio interdepartamental.
En la zona metropolitana los negocios comenzaron a cerrar desde las 3:30 para que sus empleados pudieran movilizarse a sus hogares, quienes tuvieron qu hacer uso del transporte grauito que ofreció el ejército y pagar el doble a los transportistas improvisados que pusieron sus pick ups al servicio de los miles de usuarios.
Los pocos buses que circulaba en la zona metropolitana lo hacían acompañados de dos policías o soldados que apostados en la parte delantera y trasera daban seguridad. En las rutas interdepartamentales, igual, los militares y policías acompañaban las unidades.
LA PÁGINA hizo un recorrido por el centro de San Salvador y verificó que después de las 4:00 de la tarde ningún bus autorizado transitaba.
72 horas
El paro se mantiene pese a la seguridad ofrecida por el ejército y la PNC, pues los transportistas tienen miedo a represalias luego de las 72 horas ordenadas por los pandilleros.
Los empresarios de buses, que anoche se reunieron con las autoridades judiciales, decidieron parar por segundo día consecutivo porque según ellos el Gobierno no les garantiza seguridad para después de las 72 horas de paro impuestas por las pandillas MS y 18.
“Nos ofrecen elementos del ejército y de la PNC en las unidades, pero solo estos tres días de paro, luego quedamos nuevamente expuestos a las venganzas de los pandilleros”, dijo Tulio A., empresario de buses.
Según Catalino Miranda, presidente de Fecoatrans, los pandilleros han dicho que se van a vengar de quienes trabajen durante estas 72 horas a partir de ayer, por lo que han decidido continuar el paro para no exponer a sus empleados y a sus unidades.
Esta vez los pandilleros están bien organizados, se han unido y hasta tienen un sacerdote –el padre Antonio Rodríguez- como vocero quien ha estado en todos los medios de comunicación dando a conocer la postura de las pandillas, explicó otro empresario.
Ayer los tranportistas habían decidido reiniciar esta mañana las labores, pero tras reunirse con las autoridades tomaron la decisión de acatar la orden de los mareros, porque ni el Ministerio de Defensa ni el Ministerio de Seguridad les dieron garantías para trabajar de manera tranquila después del jueves.
Los pandilleros, a través de su vocero, han pedido que el presidente Mauricio Funes vete la Ley de Proscripción de Pandillas y que elimine los controles militares de los centros penales donde hay pandilleros.
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