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2010/09/10

LPG-Sacerdote destituido por cancillería e indagado por Fiscalía

 El presbítero Antonio López fue removido de la Comisión Nacional de Búsqueda de Niños Desaparecidos. La Fiscalía le abrió una investigación y lo interrogó por la lectura que hizo de un comunicado de “pandillas”.

Escrito por Fernando Romero.10 de Septiembre. Tomado de La Prensa Gráfica. 

 

No podemos permitir que una persona que ha confundido sus roles tenga acceso a documentos de seguridad nacional.”

Hugo Martínez, canciller de la República

Me pusieron un apelativo del cual yo no me hago responsable. Yo no soy vocero de pandillas.”

Presbítero Antonio Rodríguez López, director del Servicio Social Pasionista

Comparto totalmente que ahí hay elementos importantes de seguridad pública y nacional que se pueden ver afectados.”

David Munguía Payés, ministro de Defensa

El presbítero español y con nacionalidad salvadoreña Antonio Rodríguez López Tercero, director general del Servicio Social Pasionista y hasta ayer miembro de la Comisión Nacional de Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos durante el conflicto armado, fue destituido de su cargo gubernamental por haber leído de forma pública un comunicado proveniente, presuntamente, de grupos de pandillas el pasado martes 7 de septiembre por la noche en canales de televisión.

López hizo lectura ante las cámaras de un comunicado en que estos grupos pidieron “disculpas” a la población por el paro de transporte que se supone ellos generaron y se excusaban de que lo habían hecho “para poder ser escuchados”. En el comunicado leído por López también se le reclamaba al Gobierno por falta de mecanismos de reinserción y de malos tratos en las cárceles, por lo que pedían “un diálogo”.

El religioso no solo leyó el comunicado, sino que aseguró que, según las cifras de la Policía Nacional Civil, solo el 17% de los homicidios en El Salvador son cometidos por pandillas, por lo que no son ellas las que generan los graves niveles de violencia.

Tanto la lectura del comunicado como la declaración a título personal de López desataron una polémica tal que el Gobierno de la República, mediante cancillería, decidió y anunció ayer que el presbítero está destituido como miembro de la Comisión Nacional de Búsqueda de Niños y Niñas Desaparecidos durante la guerra.

Los argumentos sobre la destitución de López que estableció el ministro de Relaciones Exteriores (canciller), Hugo Martínez, son que no se puede permitir que dentro del Gobierno existan conflictos de intereses.

“No juzgamos el desempeño que él ha tenido en la junta directiva de Pro Búsqueda. Pero esta persona, aparentemente, ha confundido sus roles, y está en una situación, claramente, de conflicto de intereses”, dijo Martínez.

El canciller trajo a cuenta que la Comisión Nacional de Búsqueda, “por su mismo mandato”, podría tener acceso en el futuro a documentos de seguridad nacional. Entonces, “es obvio que nosotros no podemos permitir que una persona que ha confundido sus roles tenga acceso a documentos de seguridad nacional”, aseguró.

Investigación de Fiscalía

Mientras tanto, la Fiscalía General de la República (FGR) citó a López para que rindiera declaración ayer en sede fiscal, ya que la institución le abrió una investigación por lo sucedido la noche del pasado martes 7 de septiembre.

Fuentes de la FGR aseguraron que es una investigación “que inicia desde cero” y que no existen cargos en concreto en contra del religioso católico. Sin embargo, las circunstancias del martes dieron pie a la FGR para pedir a López que se presentara para ser interrogado por unidades especializadas que fueron delegadas ayer por el fiscal general, Romeo Barahona.

A su salida de las unidades especializadas, López confirmó que había llegado a rendir declaración; sin embargo, se abstuvo de hablar del contenido de su declaración y se remitió a decir que había llegado “como testigo” citado por la Fiscalía.

“Yo no quiero dañar la investigación, así que prefiero abstenerme de comentar algunas de las declaraciones que hemos dado”, detalló López, y se remitió a aclarar de forma pública que él no es “vocero de las pandillas”.

“Me pusieron un apelativo del cual yo no me hago responsable”, aseguró el religioso (lea la nota secundaria).

Mientras tanto, el canciller Hugo Martínez, al ser cuestionado sobre la situación legal migratoria del presbítero —ya que se trata de un español con una nacionalidad salvadoreña que recién recibió—, dejó en manos de la Dirección de Migración y Extranjería y del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública la decisión de mantener a López con su nacionalidad salvadoreña o de quitársela, o incluso expulsarlo de El Salvador.

La Policía Nacional Civil aún no ha confirmado la autenticidad de la procedencia del comunicado que leyó López el martes pasado. La Fiscalía aún investiga.

Sacerdote destituido por cancillería e indagado por Fiscalía

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