Tendencia Revolucionaria-¿ "Estado fallido" o veinte años de fallida visión?

 17 de Septiembre. Tomado de Tendencia Revolucionaria.

Blog El Trompudo. El gobierno de Funes, hay que reconocerlo, heredó, entre otros males, el problema de la violencia con sus repugnantes crimenes que ofenden la conciencia nacional, los cuales tienen a la cuidadanía postrada, atemorizada y, de cierta manera, inmovilizada. El miedo se ha apoderado de la conciencia. El crimen organizado y las pandillas poco a poco fueron degenerando hasta convertirse en uno de los peores flagelos que abate a la población menos protegida.
Cierto es que el accionar de estos grupos, crimen organizado y pandillas conocidas como "maras", ha sobrepasado la capacidad de las instituciones del estado. Pero esto no es nuevo, siempre ha sido así. A tal grado que nadie, o casi nadie cree ya en las instituciones, al menos la ciudadania honrada. Los sinvergüenzas y los intereses creados seguirán protegiendose en ellas. Estas instituciones, como todo el mundo sabe, están integradas, aún hoy, mayoritariamente por personages impuestos por los grupos de poder economico, los mismos que durante 20 años, agrupados en el partido ARENA, no hicieron absolutamente nada por erradicar este y otros problemas.

Este partido y quienes están detrás de él, vieron nacer, crecer y desarrollarse estos grupos, tolerándoles con mucho cinismo e hipocresía. Inclusive, se han beneficiado de su existencia. Basta ver la cantidad de agencias de seguridad vendiendo protección a quienes puedan pagarla, protección que llega hasta aquellas colonias amuralladas como cuidadelas medievales. Sólo queda sin protección el cuidadano común y corriente. Y las instituciones encargadas de la seguridad ciudadana? Están bien, gracias por preocuparse de ellas, duermen pensando en usted y cuando otros nos soplan que hay barriladas de pisto enterradas, ni Rambo los alcanza en la carrera!
Hay, evidentemente, sobradas razones para que los gobiernos anteriores no hicieran absolutamente nada por atacar, como debería hacerse, este mal que ya lleva 21 años de soledad acompañada de angustia y sosobra. De modo que echarle la responsabilidad a Funes y su gobierno por el estado actual de este mal, y con esto no estoy derramando pétalos de flores, ya que no es mi oficio, no deja de ser una desvergonzada patraña política. Y menos aún es culpa del FMLN, cuya incidencia en el gobierno es tan leve que ni se ve. Es más grande su silencio que la pizca de poder que tiene.
Toda la responsabilidad de la situación social, política y económica, así como el surgimiento de estas pandillas, recae en los grupos de poder economico y político de las anteriores administraciones que se han caracterizado por la corrupción, el ganguerismo, el robo descarado de las arcas del estado, la venta del patrimonio nacional y, sin olvidar, la presencia del narcotráfico en su seno.
Es de ARENA de donde han surgido las cabezas del narcotráfico. Funes y el FMLN nada tienen que ver en esto, y si algo tuvieran que ver, sería por la falta de un buen cincho para socarse los calzones y llevar a cabo los cambios estructurales prometidos para terminar no sólo con el problema de la violencia, sino tambien evitar que nuestros compatriotas sean asesinados en las fronteras extranjeras, por la falta de oportunidades en el suelo que los vio nacer, su patria, si se quiere, que aun siendo ajena sigue siendo de ellos.
En medio del caos del transporte, las voces envalentonadas de la derecha claman por el golpe de estado.
El coro de voces de articulistas pagados, panelistas respondiendo preguntas tibias de entrevistadores acomodados, o incompetentes analistas trinqueteros, renegados trasnochados con treinta monedas en la bolsa sin encontrar árbol donde colgarse, salieron como fuerza de tarea a propagar por los cuatro vientos que el estado ha fallado en su cometido, sugiriendo con ello que todo lo que queda es el golpe de estado. Talvez, le decia a un amigo, se quieren anticipar a los consejos del LOBO, que manifestó que a FUNES había que dejarlo terminar su mandato.
Es evidente que esta derecha retrograda, inculta políticamante hablando, parece no darse cuenta que ni siquera sus amos del norte quieren tratar ya con ellos, porque, de lo contrario, habrían podido evitar la llegada de Funes al Ejecutivo. A menos que sigan pensando que puedan seguir jugando al golpe de estado, y ya consumado hacer que los Estados Unidos reaccionen en su favor.
Escuchando a estos "sesudos" analistas y recomendadores atizando los ánimos golpistas y manipulando a la opinión pública en el sentido de aceptar una matanza -como en los años del conflicto- como solución al problema de las maras, no puede dejar de pensar que entre ellos y las maras no hay ninguna diferencia, y que la sóla diferencia es que quienes claman por la matanza lo tienen todo, mientras que los otros no tienen nada. Ante esto, el llamado a la ciudadania honrada es a no dejarse arrastrar por esos llamados incendiarios. No debe olvidarse que quienes suenan esos tambores, no asisten ni siquiera al desfile: todo lo ven por televisión o a travez de la ventana. Quienes sufren las consecuensias son siempre los de abajo.
Si de "estado fallido" se tratara, hace rato que este falló. Aquí simplemente en lo que se ha fallado es en la ausencia de programas integrales de incorporación, de reinserción, de empleo; sólo así se terminarían, al menos, los problemas sociales más puntuales, como son el de las maras y la migración obligada y forzada, dejando, claro está, las tareas de construcción de una nueva sociedad más justa y equitativa. Pero esto son "otros veinte pesos".
En qué circunstancias un estado podría fallar?  Un estado fallaría cuando sus instituciones ya no respondan ni correspondan a una situación de crisis insostenible, ya sea esta económica, polítitica o de guerra, interna o externa. Sólo en esos casos un gobierno podría ser sustituido. Este no es el caso del actual gobierno, aún cuando los poderes en estos momentos están enfrentados por las sentencias de la Sala de lo Constitucional. Sin embargo, debemos ser cuidadosos en el enfoque. Este enfrentamiento es resultado de la reacción de las cúpulas de los partidos que ven en esas sentencias, y sobretodo en la sentencia sobre las candidaturas no partidarias, una amenaza a su perpetuidad. Y aquí es necesario detenerse. La voz más sonora de la Comision ad-hoc, formada para estudiar la sentencia -ya que los partidos no se tomaron el trabajo de estudiarla, probablemente por falta de tiempo o pereza intelectual- recomendó a la Asamblea desobedecer la sentencia de la Corte. Insólito caso en la historia del Derecho, pero nada raro por cierto, pues este hombre, Gutierrez Castro, es el que ha estado protegiendo por décadas a las clases dominantes. Esto tiene un nombre: se llama subversion, pues con su llamado está subvirtiendo el orden constitucional, y esto sí es grave, pero quiza lo más grave sea el silencio, puesto que ni la prensa oficial, ni los partidos políticos han dicho "esta boca es mía".
Este hombre salio de la comisión a declarar,impunemente y con toda la desfachatez del mundo, lo que probablemente le pidieron que dijera. Eso sí, los medios que por tradición defienden a las clases dominantes, le tomaron la palabra sin censura y hasta con una razón escondida que no pudieron disimular. De quién es vocero Gutierrez Castro ,que se atreve a poner en peligro la seguridad del estado?
La destitución del sacerdote Antonio Rodriguez
El argumento de que su destitución se debe al conflicto de interés, no deja de ser un poco ridicula. Se ha dicho que en la responsabilidad de la comisión, él tendría conocimiento de información de "seguridad nacional", como lo expresara Mauricio Funes, la cual estaría en conflicto con el hecho de ser portador de algunas demandas de las maras. Entiendase bien: portador y no "vocero", como maliciosamente lo han calificado distintos medios de derecha. Cabe preguntarse si en esa comisión se discutirán temas de "seguridad nacional"? Esa comisión sustituye acaso a las agencias u órganos de seguridad del Estado salvadoreno? Conversando con un amigo, me decía: "Estos están soplándose con el abanico de la CIA. Se están dando aires e infulas que les quedan enormes".
Por su lado, la Fiscalia General se apresuró a tomar cartas en el asunto. Es digno de saludar esa rapidez. Esperamos que actuen con la misma rapidez al investigar el cementerio clandestino donde mal reposan bajo los pies de decenas de vendedores de una plaza en San Miguel, los restos de muchos ciudadanos asesinados por las "fuerzas de seguridad" durante el conflicto. Hay testigos presenciales y, no solo eso, ejecutores que hoy se  arrepienten. Tienen la palabra la Fiscalia, los partidos políticos, la Asamblea Legislativa, el Presidente Funes y la prensa seria. El pueblo tiene tambien la palabra. Exigir una investigación inmediata debe ser la demanda. Hay que exigir romper el silencio de los que han perdido la voz.
Dialogar con las maras conduciría a una solución o sólo serviría para continuar la confrontación?
Cuando una situación ha alcanzado niveles insostenibles y la misma a escapado al control de las instituciones del estado, ya sea por negligencia, incapacidad o porque ella misma ha sido tolerada por egoistas intereses, el sentido común aconseja buscar una salida. Hasta aquí, los planes para combatir a las maras no han pasado de ser acciones de fuerza que sólo han dado como resultado el encierro de los delincuentes, sin que ello haya terminado con el mal. Lejos de eso, desde los penales sus jefes han conducido las acciones criminales que han contado, incluso, con la complicidad de agentes de policia y guardianes penitenciarios. Es decir, no sólo arriba radica el problema de complicidad y silencio, sino tambien en los escalones más bajos del conjunto del poder. Cabe aquí preguntarse quién aprende de quién? Indudablemente que el de abajo aprende del de arriba. Sólo que el de arriba goza de impunidad. Es esa la gran diferencia.
Parar el transporte casi en su totalidad no fue cosa de rumores, como oficialmente se comenzó diciendo. Sino cómo es posible que por rumores hasta vehículos de la Fuerza Armada hayan salido a sustituir los autobuses? Es comprensible el manejo que se dio al problema, Talvez calcularon que al darle ese tratamiento, calmarían a la ciudadania. Pero una cosa es el manejo y otra cosa fueron los resultados. Lo que quiza no calcularon es el hecho de que el miedo se ha apoderado de la gente, y que basta que la delincuencia haga circular por Radio Bemba sus ordenes para que éstas sean cumplidas. Eso sólo es posible atravez del miedo que es el factor dominante, dado que ese sentimiento tiene que ver con el subconciente.
El problema de las maras va sobre los 21 años. Comenzaron con ARENA y no da muestras de finalizar. Cuántos años más deben esperarse para que termine? Si las maras piden dialogar, por qué no escucharlos? A lo mejor de ese dialogo surgen soluciones. Nadie podría pensar que sería más difícil que el pasado dialogo y negociación. Aquí no hay demanda de cuota de poder que ni siquiera en el anterior se reconoció. Aquí las demandas son simples, tan simples que caben en la mitad de una hoja de papel.
Si hay voluntad de terminar con el problema, está quizás sería una buena oportunidad. Resultaría menos costoso invertir en la solución que estar construyendo penales, aumentar el número de policías, alimentación y demás costos que de nada sirven ni han servido para la solución. Se quiere realmente solucionar este problema? Sólo con la fuerza no se solucionará. Es cosa de pensar. Hay que hacer uso de la cabeza. El pueblo está harto de tanta violencia e inseguridad. Hay que dejar de aplaudir por las barriladas de dólares desenterrados y mostrar esto como victorias en la lucha contra el narcotrafico, y con el agravante de que, sospechosamente, no muestran a los enterradores.

¿ "Estado fallido" o veinte años de fallida visión?